Desde el hundimiento del buque Costa Concordia en la madrugada del 13 de enero, los medios no han atinado a la hora de informar sobre el número de víctimas y desaparecidos que ha dejado la catástrofe. Si es cierto que los propios medios de comunicación han informado de la ausencia de una lista oficial elaborada por las instituciones italianas, también lo es el hecho de que se hayan aventurado a aportar unas cifras que no han parado de bailar y que hoy en día todavía no arrojan luz al caso.
El 14 de enero, justo el día de después del naufragio, el diario El Mundo anunciaba que se habían localizado tres muertos y que 40 personas seguían desaparecidas, entre ellas tres mallorquines.
El mismo día, en un medio distinto que aporta información obtenida de la agencia Europa Press, informa de que podría haber sólo un español entre los 70 desaparecidos y que los seis mayorquines que viajaban a bordo del buque se encuentran en buen estado. Según El Mundo había tres mayorquines desaparecidos y según este último medio, en informaciones del mismo día, sólo hay un español entre las personas no localizadas.
El mismo medio, vuelve a lanzar una información sobre el naufragio del buque un día después, el 17 de enero. En ella, notifica que el número de desaparecidos es de 28. Una cifra que contradice la aportada justo el día anterior de 17 personas sin hallar.
Con esta última información, el periódico cierra toda una ristra de contradicciones que demuestran que el rigor periodístico se hundió junto al Costa Concordia.
Lo más fuerte de todo es la actitud del capitán del barco. Es totalmente inadmisible.
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